Es verdad que no pedí nacer.
¿En virtud de qué idioma, desde
qué singular manera
hubiera conseguido formular
mi petición,
expresar mi deseo?
Pero es muy raro el día
que olvide dar las gracias por la estrella,
el goce,
la feliz circunstancia
de estar aquí y sentirme
un mínimo latido
en el dolor universal del Hombre.
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