LOS DUENDES DEL BOSQUE

Había una vez una niña, que había descubierto un bosque lleno de duendes.

Estaba escondida viendo como trabajaban. Se quedó alucinando creyendo que tantos duendes podían hacer todos esos trabajos. Comenzó a caer una lluvia acida, empezó a destruir todo lo que veía por delante. La niña salió de su escondite y les ayudó a no morir del ácido porque los duendes eran muy pequeños y no podían hacer nada. De repente paro de llover y salio un arco iris.

La niña preguntó si era verdad qué había oro al final del arco iris y el líder de los duendes le dijo que sí, pero había peligros. A la niña no le importaba porque como sus padres eran pobres iba a correr cualquier riesgo.

El jefe le dijo:

-Toma son tres porciones: azul, roja y verde. La azul era para invocar un escudo de hierro, la roja para hacerse invisible y la verde se trasforma en un dragón.

Y los duendes les ofrecieron sus diez mejores soldados. La niña y los soldados salieron en busca del oro. Lucharon contra zombis, esqueletos arqueros, arañas explosivas… Después de tantos enemigos los soldados cayeron derrotados y la niña siguió sola. Tras 20 minutos se encontró con un mago que tiraba bolas de fuego. Ante aquella situación quiso usar la botella azul. Al usar la poción el escudo de hierro reboto una bola de fuego, le dio al mago y ella huyo. Al entrar en una cripta se encontró un montón de orcos comiendo. Frente a esos cuerpos en descomposición uso la botella roja y cruzó con mucha facilidad.

Al salir vio el final del arco iris pero había unos seres extraños que no conocía así que utilizó la poción verde. Ellos se murieron de miedo y salieron corriendo.

Cogió el oro y se fue a su casa sus padres se alegraron mucho.