EL MONSTRUO DE LA ALCANTARILLA

El monstruo siempre asustaba a los habitantes del pueblo. Un día por la tarde descubrieron cuál era su debilidad: el ratón. Entonces liberaron una plaga de ratones que al contacto con la sustancia del monstruo se convertía en radiactiva. Así surgió una plaga de ratones monstruo. Entonces liberaron una plaga de serpientes que también mutó. Y de esta manera liberaron plaga tras plaga hasta que se dieron cuenta de que la sustancia que desprendían los mutantes era la que transformaba a los animales.

Decidieron coger una muestra para crear el antídoto y echaron 400 MG de trióxido de azufre, 59 onzas de uranio, 40 000 litros de mercurio rojo.

Sin quererlo mejoraron su poder radiactivo y se transformaron en zombis, que invadieron la ciudad. Todo eso fue un caos, al que se sumó un sinfín de enfermedades infecciosas como fiebre amarilla, tétanos, rabia y meningococo. Nadie podía combatir lo que estaba ocurriendo; ni los médicos más prestigiosos.

La gente y su miedo se refugiaban en casa; cerraban las puertas y las ventanas, mas nada funcionaba. Los zombis vieron que podían entrar fácilmente. Y eso era un “sinvivir”.

Finalmente todos encontraron una manera de eliminar el monstruo de la alcantarilla y todos lo festejaron. Pero eso es otra historia.