Adrián, aburrido por la tediosa clase de matemáticas, cogió una goma y se acercó sigilosamente a la bola del mundo, abandonada en una esquina del aula, mientras el resto seguían atentos a la pizarra. Con disimulo, abrumado por lo que sospechaba era la Muralla China, empezó a borrar con la determinación de un niño. Cuando terminó, instintivamente reparó en una valla que separaba EEUU de su frontera con Méjico repitiendo la jugada. Luego se acercó a Europa y liquidó lo que quedaba del muro que había separado Berlín en dos. Atraído por la sencillez con la que suprimía fronteras, siguió trazando líneas y acercando espacios hasta aproximarse a la geografía nacional: de un gomazo deshizo los Pirineos, el Miño, el puerto de la Lunada, Algeciras y otros muchos lugares que le sonaban. Al final, con la supresión de tantas fronteras, el mundo se había reducido en tres cuartos y Europa parecía una pequeña ciudad.
Cansado de tanto usar la goma, se asomó a la ventana y vio un colegio donde antes había un parque. ¡Un colegio! Reparó en el nombre: CEP CELSO EMILIO FERREIRO. Extrañado, levantó la mirada y pudo ver ondeando en su fachada una bandera gallega. ¡Qué raro! Si estamos en Madrid. Una niña sujeta a una goma seguía su mirada desde la ventana de enfrente. La curiosidad de ambos y una señal de complicidad les condujo al patio, donde con sus gomas terminaron con la última frontera que les separaba; una vieja verja verde. Luego hablaron y hablaron, y ella (Carla) cuando sonó el timbre del recreo le presentó a sus amigos de cuarto, y él (Adrián) hizo lo propio con los suyos de sexto. Así fue como un centro de Vigo terminó hermanado con un centro de Vallecas y como el mundo resultó más cercano, sin fronteras (ni frontones) y las antípodas parecieron vecinas y las lunas no envidiaron tanto a los soles.
Este es el primer regalo que nos han hecho nuestros amigos del CEP CELSO EMILIO FERREIRO. AQUÍ PODÉIS VISITAR SU BLOG
MOITAS GRAZAS RAPACES, NÓS TAMÉN VOS DESEXAMOS UNHAS FELICES FESTAS E QUE O APALPADOR VOS TRAIA MOITAS CASTAÑAS.
Que tiemblen Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges... pues ya están aquí los "relatistas" del futuro.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
¡Qué bonito!
ResponderEliminarDa gusto trabajar así.
Enhorabuena.
Que menos que devolver la implicación a quien te la regala, y más cuando se trata de sumar energías por los chicos.
EliminarEnhorabuena a ti; el vídeo necesita mucho más trabajo.
Una perta.