El caballo regalado era un animal al que le gustaba pasear con su dueño Enrique. Su comida preferida eran las zanahorias, las manzanas y la hierba.
Siempre estaba jugando con su dueño a correr por los alrededores del campo.
Un día, su dueño le dejó solito durmiendo, porque tenía que ir donde su abuela un par de días a cuidarla, pues estaba mala.
El caballo, se había levantado y tras buscarlo por todos los sitios había visto que su dueño no estaba. Se puso muy triste al no verle y se le quitaron ganas de comer. Las criadas lo maltrataban.
Al día siguiente vino el dueño y vio a las criadas maltratándolo y las despidió, entonces contrató a otras criadas para que le cuidaran al caballo cuando se fuera a visitar a alguien.
Un día, cuando el dueño se había ido a ver a su abuela le dijo a las criadas que lo cuidaran. El caballo se fue al bosque y le atrapó el hermano de Enrique para su hija Andrea pues estaba muy triste.
Cuando Enrique volvió a casa y vio que el caballo no estaba les preguntó a las criadas y las criadas le dijeron que lo había atrapado un señor.
Fue en su busca a casa de su hermano, porque él imaginaba que estaría allí. El caballo estaba tan feliz con Andrea jugando al escondite que cuando su hermano Ricardo le explicó que Andrea no había tenido ningún animal y éste le había quitado todas las penas; lo entendió, entonces decidió dejarle el caballo.
El caballo, Andrea, Ricardo y Enrique se pusieron muy felices, de haber encontrado una solución para tanta tristeza.
Y aquí termina la historia tan feliz del caballo regalado.
Que tiemblen Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges... pues ya están aquí los "relatistas" del futuro.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
¡¡Muy bien!!
ResponderEliminarMuuuuuy bien,Jeni.Rodrigo
ResponderEliminarMe ha gustado un mogollon.Estefanía
ResponderEliminarQue guay!Yenifer.
ResponderEliminarSoy Ari que guay!
ResponderEliminarSoy Ariadna ¡Qué guay!
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