Que tiemblen Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges... pues ya están aquí los "relatistas" del futuro.

Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?

Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.

jueves, 19 de julio de 2012

UNA SIRENA PERDIDA

Un día al salir de la bañera me encontré una sirena con una cola y una melena larga. Me acerqué a ella y le pedí si quería ser mi amiga. Luego nos pusimos a hablar de cosas la ayudé a salir del baño para sentarla en una silla de ruedas, le puse sobre la cola una manta para irnos de paseo.

Cuando la paseaba tropecé con la silla de ruedas y nos caímos; se manchó la manta y la gente le vio la cola de sirena. Todo el mundo enloqueció y un gran número de personas se fue agolpando. Gritaban “¡UNA SIRENA DE VERDAD!, “¡UNA SIRENA DE VERDAD!...
Yo no sabía que hacer, por lo que terminé huyendo a mi casa.

Al llegar no sabía como explicarle que se tenía que ir, que me iba a meter en un problema. Finalmente creí que lo mejor era evitar rodeos; me dirigí a ella y le dije: “te tienes que ir”.

Ella se enfadó mucho, se sumergió de nuevo en la bañera y desapareció como si tal cosa por las tuberías que la habían visto llegar.


2 comentarios:

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