Que tiemblen Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges... pues ya están aquí los "relatistas" del futuro.

Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?

Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.

lunes, 23 de julio de 2012

EL GATO DE TRES PIES

Era una vez Serafín, un gato que estaba en su cama, fue entonces cuando su dueño le despertó y le dio de desayunar.

Le sacó a pasear y se fue a tomar una caña dejándole atado a un árbol. Serafín salió detrás de un gato; al cruzar el paso de cebra un todoterreno le pilló y se le fue un pie porque el conductor iba más borracho que un adicto al alcohol (conocido vulgarmente como borracho).

Le llevaron al hospital y estuvo cinco días en observación. Al darle el alta veterinaria el dueño lo tuvo en la cama unas horas.

Como el gato no podía verse cojo se fue al bosque a por una pata de palo.

Al ponerse la pata se inscribió en la maratón popular. Empezó el evento, salió en decimonovena posición y al acabar llegó el primero, aunque tuvo que venir el SAMUR porque se le rompió la pata de palo.

En la ambulancia se abrieron las puertas y se cayó de la camilla.

Al caer, se fue rodando y fue a parar al palacio de nuestras Majestades los Reyes Borbones.

El gato estaba totalmente desorientado. Tuvo un golpe de suerte pues encontró otra pata de palo, se la puso y fue a buscar a su dueño.

Vio a los Reyes salir del palacio y les preguntó:

- ¿Me podéis llevar con mi dueño?

-Por supuesto, ¿dónde vive?-contestó el Rey.

El dueño, al despertarse se puso muy contento al ver a su gato, se dieron los regalos y Serafín le contó su gran aventura.



1 comentario:

  1. Carlos y Carla de Vigo24 de mayo de 2013, 13:54

    Nos gustó mucho pero no entendemos como corrió con la pata de palo.

    ResponderEliminar

¿QUÉ TE HA PARECIDO?