Érase una vez un niño que soñaba con poder volar. Ese niño se llamaba Edwin.
Al principio lo intentaba pero no podía volar. Un día su madre, después de salir del colegio, le compró una cometa: el primer día volaba como una cometa normal y corriente pero, a lo largo de la semana, descubrió que no era una cometa cualquiera. ¡DESCUBRIÓ QUE ERA UNA COMETA MÁGICA!
Que podría aguantar su peso, que podría llevarle al espacio exterior y que podría utilizarla como capa y parecerse a Superman. Dos horas más tarde, antes de la cena, se fue a Marte con su capa para salvar el planeta de un asteroide. Edwin iba lo más rápido posible pero parecía insuficiente. Finalmente, al atardecer llegó a Marte y le dio tiempo a salvarlo. Más tarde regresó a la tierra. Eran las 7:55, faltaban 5 minutos para la cena.
Que tiemblen Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges... pues ya están aquí los "relatistas" del futuro.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
lunes, 25 de febrero de 2013
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Mola un monton sigue asi
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