Caminaba distraídamente por el camino y de pronto lo vio. Allí estaba el imponente espejo de mano, al costado del sendero, como esperándolo. Se acercó, lo alzó y se miró en él. Se vio bien. No se vio tan joven , pero los años habían sido bastante bondadosos con él.
Sin embargo, había algo desagradable en la imagen de sí mismo. Cierta rigidez en los gestos lo conectaba con los aspectos más agrios de la propia historia: la bronca,el desprecio,la agresión,el abandono,la soledad.
Sintió la tentación de llevárselo, pero rápidamente desechó esa idea.
Ya había bastantes cosas desagradables en el planeta para cargar con otra más.Decidió irse y olvidar para siempre ese camino y ese espejo insolente.
Caminó por horas tratando de vencer la tentación de volver atrás hacia el espejo. Resistió y aceleró el paso. Pero no podía evitar la memoria de aquella imagen. Había ciertas cosas indecibles e impensables........El sabía donde había empezado todo esto.
Empezó esa tarde, hacía treinta y tres años... El niño estaba tendido, llorando frente al lago el dolor del maltrato de los otros. Esa tarde, el niño decidió borrar, para siempre, la letra del alfabeto.Esa letra. La letra necesaria para nombrar al otro si está presente. La letra imprescindible para hablarle a los demás, al dirigirles la palabra. Sin manera de nombrarlos dejarían de ser deseados... y entonces no había motivo para sentirlos necesarios.... se sentiría, por fin, libre......
Que tiemblen Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges... pues ya están aquí los "relatistas" del futuro.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
hay una u en el parrafo 5.Adrian M.
ResponderEliminarMuy bueno el cuento me ha gustado mucho
ResponderEliminarHa estado genial. Nicole
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