Que tiemblen Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges... pues ya están aquí los "relatistas" del futuro.

Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?

Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.

jueves, 29 de noviembre de 2012

EL POZO DEL AMOR

Un día, un chico llamado Manuel que tenía veintidós años aproximadamente, se fue a vivir a un pueblo llamado “El pozo del amor”. Se llamaba así porque había un pozo que si coincidían dos personas muy cerca de éste se hacían novios.
Un día Manuel fue al pozo y allí se hizo novio de una chica llamada Susana.
Al día siguiente quedaron a las doce de la noche, pero ellos no sabían que justo a esa hora salía un espíritu y se llevaba a la chica más cercana de él. El espíritu se llevó a Susana y ella gritando y llorando murió. Desde ese día todas las noches a las doce se iba al pozo y allí oía voces de su novia que decía que le quería y que siempre fuera a verla al pozo a esa hora o moriría.

Justo el día que se hicieron novios, un año después, era el bautizo de su sobrino, por lo que él no pudo ir al pozo a ver a Susana.

Al día siguiente fue al pozo y se lo explicó a Susana, pero ella no se lo creyó y le intentó atrapar como aquel espíritu la atrapó a ella, pero no pudo, no tenía la misma experiencia que él. Desde ese día le pasaron cosas muy raras: se quedaba encerrado en las habitaciones; le desaparecían cosas muy valiosas que le había regalado su familia como fotos y muchas cosas más.

Cuando pasó una semana, se fue a casa de su hermano, porque tenía mucho miedo de lo que le estaba pasando, y en el trabajo dijo que iba a ver a su sobrino que tenía pocos meses para que le dieron unos días libres.

Manuel siempre estaba pegado a su hermano y a su cuñada, por si le pasaba algo, para que le ayudaran.

Una mañana, su hermano que le conocía mucho le preguntó:
– ¿Estás bien hermanito? - Y él respondió:
– No. - Y le contó el motivo de por qué estaba así de raro.

Entonces su hermano y su cuñada le intentaron ayudar, pero no pudieron.

Al día siguiente fueron a una iglesia donde estaba el padre Miguel. Le contaron lo que le pasaba y el padre Miguel les dijo que nunca había tratado algo así, pero que les tenía que ayudar, porque el hermano de Manuel y su cuñada eran muy amigos de él. Fueron a las doce de la noche al pozo del amor los cuatro con el niño pequeño, pues no podían dejarlo solo, y nadie se podía ocupar de él.

Cuando llegaron al pozo, el espíritu intentó raptar a la mujer del hermano de Manuel, pero Susana le paró y le dijo que esa era su cuñada, y que la dejara en paz. Al final dejó a la cuñada de Manuel y se enfadó con Susana por haberle dicho eso, le dijo que él mandaba en ella, y que no ella en él.

Cuando llegaron a la casa de su hermano, el niño estaba muy raro, miraba muy fijamente a su madre, como si estuviera algo o alguien muy cerca de ella. Entonces al día siguiente fueron otra vez a la iglesia del padre Miguel y le contaron lo que le pasaba al niño desde que el día anterior, cuando llegaron del pozo.

Padre Miguel suponía que era una maldición que le echó el espíritu. Ellos no entendían porque quería hacer daño al niño, entonces desde ese día miraba así a todas las personas, sus padres, tíos, vecinos, gente que pasaba por la calle… todos.

Al día siguiente, se fundieron todas las luces, y se quedaron encerrados en el comedor y una persona que suponían que era el espíritu dijo:

- Como no me dejéis en paz vais a morir ¡todos! - entonces ellos se asustaron mucho y de repente volvieron las luces y se abrió la puerta del comedor, y el niño miraba mucho más fijamente que antes. Estaban muy asustados.

Manuel que estaba muy preocupado, se fue a dar un paseo y ya no volvió ni a llamar por teléfono, ni al pozo, ni a su casa, ni a la de su hermano.El espíritu le mató.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿QUÉ TE HA PARECIDO?