Érase un oso muy solitario que vivía en una cueva; un día salió a buscar comida y cuando volvió encontró una osa muy guapa sentada en su sofá, con un café en la mano. El oso cuando la vio tuvo un flechazo de amor. Para él era muy raro, porque era muy tímido y le costaba hablar con la gente y nunca abrazaba a nadie, pero a esta osa le apeteció abrazarla a primera vista.
La osa le dijo: “estoy pensando que podríamos mudarnos a una casa en la parte baja de la colina”.
Después de unos años y después de conocerse bien, comprobaron que eran muy buena pareja. Aunque ellos eran osos, les gustaba parecer personas. El oso llevaba una corbata y una camiseta de trabajo y la osa, un collar, un vestido y unos zapatos. Tuvieron dos hijos muy guapos que se llamaban Xavier y Amanda. Desde aquel momento al señor oso lo llamaron el oso amoroso porque formó una familia con mucho amor, como ningún otro oso.
No parecía importarle que le llamaran así, al contrario le encantaba y al final se hizo famoso. El oso amoroso se compró un coche: una Sara Picasso. La familia del oso amoroso se puso muy contenta pues en el verano durante las vacaciones se iban al parque a comer helados. Como era el único oso amoroso que vivía en una casa con su familia y que tenía trabajo y coche, le hicieron una entrevista en la televisión. Durante este verano se mudó a un ático y todos eran felices.
Después de las vacaciones los ositos debían ir al colegio, no tenían muchas ganas, pero pensando que su padre les llevaba en coche todo cambió. Por las tardes después de hacer los deberes se iban al parque o dar un paseo con el coche y el papá oso amoroso les contó como conoció a mamá osa.
Este oso tenía el mejor poder, el “Poder del Amor”.
Que tiemblen Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges... pues ya están aquí los "relatistas" del futuro.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
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