Un día en Navidad una niña llamada Carla que vivía con sus padres en un pueblo muy lejano de Madrid se fue a jugar con su padre a la nieve, cuando le propuso si se iban a comprar un árbol de navidad. El padre entendió que era buena idea. Llegaron a la tienda y de repente Carla vio un árbol que era maravilloso. Su padre lo miró también atentamente. Como a ambos les gustó, lo compraron y se fueron a su casa. Cuando llegaron a ésta todo estaba oscuro y no había nadie. Entonces pensaron que la madre de Carla había desaparecido… pero sí estaba. Se pegaron los dos un susto tremendo, y pasado el mismo celebraron las navidades con las luces y el árbol muy contentos los tres.
Que tiemblen Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges... pues ya están aquí los "relatistas" del futuro.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
miércoles, 11 de julio de 2012
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Hola Suad soy Carla. Me ha parecido genial la historia pero necesita unos arreglos; como por ejemplo: por que pensaron que desapareció la madre. CARLA
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