El gordo vino a la Navidad siguiente. Mis padres y yo lo esperamos despiertos toda la noche aunque ellos se quedaron dormidos. Yo no, porque no me trajo la play 3 con el juego de “Gran the fauto 4” y quería darle una paliza con el bate de béisbol que me había regalado las anteriores fiestas.
Cuando llegó, yo estaba debajo del árbol con la cara pintada de vampiro para darle mucho miedo y quedarme todos los regalos de chica para dárselos a mis primas y a mis amigas para que jugasen y para tener un detalle. También para que ellas me regalasen cosas. Mis padres, el gordo y yo, quedaríamos en paz hasta la Navidad siguiente.
Que tiemblen Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges... pues ya están aquí los "relatistas" del futuro.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Josue no entiendo a que viene el juego con lo de dormir,¿me lo puedes explicar? YAGO
ResponderEliminar