Su padre le dice al pájaro contador que trabaje de abogado para sacar un buen dinero darle la mitad su padre y su madre. Por cierto, esta última ganó una pequeña copa de plata pero ella quería una copa de oro como la que ganó el pájaro contador. La madre miente a sus amigas diciendo que ella fue la que ganó la copa de oro. Sus amigas quieren tocarlo y darle muchos besos a la copa de oro, pero ella dice que es muy delicada aunque en realidad no quiere rompérselo a su hijo. Un día la madre del pájaro contador vio por la tele quien podía correr dos metros sin parar en un segundo ganaría una copa muy grande de oro, y como buena mentirosa que es descubrió la mentira.
Cuando llegó el día para trabajar de electricista nuestro amigo le puso ganas pero todo salió mal. Empezó a llorar porque no tenía dinero. O tal vez no, con tanta mentira nunca se sabe.
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