Érase una niña muy cursi , tanto que se llamaba Rosalita. Una niña de 19 años que de pequeña los padres la daban todo lo que quería.
A la niña se la antojaba unos zapatos y los padres se lo compraban , quería un perro se lo compraban , quería un vestido pues se lo compraban… así con todo lo que pedía lo tenía al instante.
Luego se fueron a la Moraleja donde estaban toda la gente rica. Pues la niña se volvió más repipi de lo que era.
Un día se fueron al H2O donde compraron y se dejaron una cierta cantidad de dinero , mejor no decirla dada la época.
Tras pasar por todas las tiendas, una por una, tan solo quedaba al Marypaz, a la que no iba a dejar atrás. Ahí empieza la movida (como dicen los cursis “ vaya rollo “ .
Todo porque no tenían el zapato que ella quería y que se la antojó. Se puso a llorar y a gritar y a patalear como una niña pequeña cuando quiere algo y no se lo compras.
La niña aprendió una lección que nunca olvidará es , como dirían ellos, “chupimaravillosa vida“.
La moraleja fue que todo no se puede conseguir cuando se pide y que el dinero no cae del cielo , hay que currárselo.
Que tiemblen Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges... pues ya están aquí los "relatistas" del futuro.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
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