Que tiemblen Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges... pues ya están aquí los "relatistas" del futuro.

Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?

Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.

miércoles, 28 de enero de 2015

LA NAVIDAD DEL MUÑECO DE NIEVE

Era Navidad y había una fiesta en el cole. Había un niño que quería ir a la fiesta, y pidió permiso a sus padres y le dijeron que sí. El niño se llamaba Lucas. Se fue a la fiesta con sus dos amigos Jorge y Mario.

Llegaron a la fiesta. Tras un buen rato se fueron fuera, a tomar el aire y a hablar de sus cosas, pero se oyó un ruido a si dentro. Al entrar se encontraron con un muñeco de nieve y pensaron que era para adornar el pasillo. Se terminó la fiesta y todos se fueron todos a casa.

Al día siguiente Lucas salió para el colegio con sus dos amigos. Llegaron al colegio, entraron, y todavía estaba el muñeco de nieve. Se preguntaron por qué seguía ahí si ya había terminado la fiesta. Decidieron quedarse una semana más en el colegio para resolver el misterio.

Por la noche, buscaron un lugar para dormir, porque estaban cansados. Decidieron hacer la cama sobre unos pupitres.

Al día siguiente se despertaron y vieron al muñeco de nieve cerca de ellos. Se asustaron mucho y se fueron corriendo de allí. Les daba miedo pero habían acordado aguantar una semana juntos. A Mario le sorprendía que el muñeco apareciera en el colegio y no en la calle.

Al siguiente día se fueron al despacho, se encontraron con el muñeco de nieve, Jorge se asustó y se fue corriendo. Sus amigos se fueron tras él y le dijeron que aguantase cinco días más para irse. De repente oyeron un ruido. Era un lápiz. Se había caído de la mesita que había en el pasillo. De pronto se apagaron las luces y cuando fueron a ver qué pasaba, se encendieron de nuevo. Todo era desconcertante.

Se hacía de noche y los tres no tenían comida. Se fueron al comedor. Allí había comida para un año. Cuando iban a cogerla no encontraron las bandejas. Tras darse de nuevo la vuelta observaban como la comida había desaparecido. Las estanterías estaban vacías… era muy extraño. Corrieron hacia la clase a dormir.

Al tercer día el muñeco no estaba. Pese a ello notaron que había algo raro: nieve por el suelo. Caminaron hacia donde les llevara. Terminaron en los baños y en el espejo ponía: “Iros de aquí”.

Salieron del baño asustados. Tenían que aguantarse el miedo. Tras un buen rato consiguieron tranquilizarse y siguieron caminando hacia adelante. Todos se quedaron pensando que donde podría estar el muñeco. Lucas dijo que se podría haber ido del colegio.

Alguien empezó a aporrear la puerta. Era la policía. Los padres de los niños se preocupaban pues sus hijos no regresaban a casa. Y tras mucho buscar decidieron ir al colegio.

Los niños, mientras recogían las cosas encontraron una nota del muñeco de nieve sobre los pupitres que hacían de cama. Decía: “Tranquilos. Al final de todas las Navidades los muñecos de nieve mágicos se derriten”.

Más relajados volvieron a casa. La madre de Lucas se puso muy contenta al ver que su hijo había vuelto sano y salvo a casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿QUÉ TE HA PARECIDO?