Un día tan precioso y tan luminoso,
Salió una cigarra con un oso misterioso,
Se apoyó en un árbol que parecía de mármol,
Pasó una hormiguita muy pequeñita y bonita,
Con un gran grano de trigo a la altura de la barriguita.
Salió una cigarra con un oso misterioso,
Se apoyó en un árbol que parecía de mármol,
Pasó una hormiguita muy pequeñita y bonita,
Con un gran grano de trigo a la altura de la barriguita.
La cigarra se burlaba pues la veía muy cansada,
Y dijo: ¿Dónde vas con ese peso Cara de queso?,
¿Por qué no te quedas a mi lado para ponerte moreno el costado?
Pero la hormiguita bonita siguió su duro camino hacia el molino,
Donde trabajaba más que un pescador en el mar bravío
Por ello la cigarra le cantaba esta canción burlante y muy chirriante,
“Había una vez una hormiga que no podía disfruta de la vida,
Y siempre se pasaba trabajando y así paso todo el verano”
De repente cayó el invierno y todos se fueron corriendo,
La hormiga se metió en su pobre guarida y empezó a vivir la vida,
A la cigarra se lo ocurrió pedir perdón mientras jugaba con un balón,
Porque quería la comida a mogollón para sobrevivir un montón,
Y la hormiga le dijo que no y le cerró la puerta de una vuelta,
Y la cigarra des de ese día aprendió a no ser egoísta.
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