Cuando mis hermanos y yo estábamos jugando a la Play 4, mi madre me dijo “la Hormiga Gigante os quiere comer a tus hermanos y a ti”. Yo salté y dije “!ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, socorro me quiere comer!” Mis hermanos se quedaron alucinados, y yo corrí y corrí hasta cansarme.
“¿Eh, dónde estoy”? pregunté a un señor que pasaba y que me respondió -¡eh, eh, eh, eh qué dice este niño!,¿ no sabe dónde está?, este es el parque más grande de Madrid!” Yo contesté “!ah, ah, ya sé donde estoy! en el Parque de El Retiro, vale, vale”.El señor susurrando comentó “este niño es tonto”.
Yo anduve y anduve hasta cansarme y vi un paisaje que era muy bonito con muchos árboles y animales, peces, tortugas, ardillas… Vi personas montando en bicicleta o en monopatín, paseando a sus perros que corrían alegres, o ellos solos; en el estanque vi una tortuga recién nacida que me encantó. ¡Era preciosa!
Desde lejos pude ver a Caperucita y a su abuelita, cuando la vi dije:
– Hola Caperucita.
– Hombre Pulgarcito ¿Cómo tú por aquí? - dijo la abuelita. - ¿Qué tal te va tu visita al Retiro?
Yo contesté - Muy bien, pero me ha dicho mi madre que la Hormiga Gigante quiere comerme a mi y a mis hermanos y yo del susto salí acorriendo y de pronto aparecí aquí.
- En serio ¿yo te ayudaré y mi abuelita también?- me contestó Caperucita.
-Yo también te ayudaré.- añadió la abuelita.
Salté de alegría y pensé “menos mal Caperucita y su abuelita me van a ayudar a vencer a la Hormiga Gigante. Muy contento fui andando por el Retiro y me encontré con los tres cerditos y el cerdito mayor me dijo:
- ¡Hombre Pulgarcito! ¿Cómo tú por aquí?
Dije, como había hecho anteriormente, que la Hormiga Gigante me quería comer a mí y a mis hermanos.
-Mis hermano y yo te ayudaremos.- Dijo el cerdito mayor. Salté de alegría y grité -Biennnnn, me van a ayudar.
Los tres cerditos, Caperucita y su abuelita me estaban ayudando porque no sabía el camino a casa.
Por fin llegamos a casa y les dije a mis hermanos:
-Vamos, vamos que tengo la ayuda de Caperucita, su abuelita y de los tres cerditos para matar a la Hormiga Gigante.
Mis hermanos saltaron de alegría y dijo mi hermano mayor - Vamos, vamos a matar a la Hormiga Gigante.
Íbamos de camino a la guarida de la Hormiga Gigante cuando se nos apareció un elefaleon , corría más que nosotros pero le metí un puñetazo y lo tiré al agua .
Y seguimos caminando, como si tal cosa, pero nos encontramos con un pequeño pítbull y me lo quedé, pues soy un gran amante de los animales.
Y también nos encontramos con Pinocho y nos dijo casualmente la misma frase que los anteriores.
-¡Hombre Pulgarcito! ¿Cómo tú por aquí?
Yo dije, como anteriormente que la Hormiga Gigante nos quería comer. Pinocho se prestó a ayudarnos.
Mis hermanos y yo, como siempre, saltamos de alegría. Todavía estábamos caminando y caminando pero ya quedaba poco. Cuando nos encontramos con el Flautista de Madrid y me dijo:
-Hombre Pulgarcito, ¿Cómo tú por aquí?
-Que la hormiga gigante nos quiere comer a mí y a mis hermanos.
El flautista de Madrid me dijo:
-Os voy a ayudar a matar a la Hormiga Gigante
Por fin llegamos a la guarida de la Hormiga Gigante. Todos nosotros gritamos.
-Hormiga Gigante, atrévete a comernos.
La Hormiga Gigante salió y gritó:
-¡A por ellos!
Pinocho le cogió por un pie, Caperucita por otro, su abuelita por una antena, los tres cerditos por la boca, mis hermanitos y el Flautista de Madrid le entretuvieron con una canción muy pegadiza y yo aproveché y le di un puñetazo, con toda la fuerza de tres elefantes pequeñitos. La Hormiga Gigante se cayó y al instante se murió.
Y nunca más volvimos a verla. Mis hermanos y yo regresamos a nuestra casa para terminar la partida.
Que tiemblen Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges... pues ya están aquí los "relatistas" del futuro.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?
Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿QUÉ TE HA PARECIDO?