Que tiemblen Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges... pues ya están aquí los "relatistas" del futuro.

Desde un rincón de Vallecas, derrochando creatividad mientras buscan su estilo, tengo a bien presentarles estas pequeñas joyas literarias. ¿Quién sabe si será el comienzo de algún gran escritor?

Mientras salimos de dudas estos jóvenes "cuentistas" continuarán sacándole punta al lápiz.

jueves, 28 de junio de 2012

EL PERRO VERDE

El perro verde se lo pusieron así los padres porque al nacer (cuando su madre le parió en Plutón mientras su padre estaba trabajando) le vomitó en la chaqueta nueva un líquido viscoso de color... Así se le ocurrió a la madre llamarle el Perro Verde.

Aunque para conocer bien la historia debo recordad que antes de nada… la madre se llamaba Lamba, y el padre Lando, se conocieron en Eris, cuando iba a una discoteca a bailar. Días después el padre le pidió matrimonio y la madre le dijo que sí. Una cosa llevó a la otra y la otra al Perro Verde.

Se dice del perro verde que vino de una galaxia más allá de Plutón y Eris. Luego cuando llegó al planeta Tierra, se fue con un señor llamado Luis, le dio un kiwi, y se puso a vomitar por los suelos (como al nacer), le llevó al veterinario, y le dijo que ese perro venía de un espacio exterior, más exterior que la acera sobre la que crecía la clínica veterinaria.

Al amo le empezó a hablar: que si no había conocido a ninguna chica, que su madre vive en Plutón y su padre en Eris… le dijo también que su mejor amigo es el equino patio que es un animal típico de Asia… los Africanos de la urbanización ubakaka y marafenka son dos tribus en las que el equino patio es considerado como el todo poderoso del reino, hasta el punto que los leones son amigos de él, y las serpientaza culebras (las que se meten en los camping cuando duermen en la acampada de fin de curso) le temen… Bueno lo que os contaba, que la única amiga que tiene en toda la selva de África es… ¡Fanta laga! Una especie de toro fusionado con una serpiente rarísima.

Lo cierto es que de todo ello Luis sólo sacó en claro que el Perro Verde era algo mentiroso y también un poco cochino pues mientras le contaba la historia se sacaba los mocos y se los pegaba en el cuerpo.



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